Quito, 1 nov (PL) Ministros y altos funcionarios públicos, militantes del gubernamental movimiento Alianza PAIS (AP,) desconocieron hoy la decisión de destituir al dignatario, Lenín Moreno, de su cargo de presidente de la formación política, tomada por la directiva de la instancia.
En rueda de prensa desde el Palacio de Carondelet, los titulares, liderados por la vicepresidenta encargada, María Alejandra Vicuña, y el secretario nacional de gestión de la política, Miguel Carvajal, ratificaron respaldo al jefe de Estado, a quien consideran como máximo directivo de AP.
«En algún momento ciertos compañeros se desorientaron, parece que la brújula se les dañó», aseguró Vicuña en respuesta a la resolución aprobada por la junta directiva del Movimiento y anunciada en la noche por la secretaria ejecutiva, Gabriela Rivadeneira.
De acuerdo con la determinación, rechazada por los miembros del ejecutivo nacional, Ricardo Patiño, segundo vicepresidente de AP, sustituirá en el puesto a Moreno.
«Esos pronunciamientos no solo no son consecuentes con el sentimiento mayoritario de las bases de Alianza PAIS, sino que responden a actitudes arbitrarias, antidemocráticas, totalmente desapegadas a los principios y normas que rigen nuestro proyecto político, por ende las desconocemos», insistió.
Al respecto, aclaró que las expresiones por todo el país han sido de respaldo irrestricto no solo al gobierno nacional, sino a su jefe de estado, quien además dirige AP.
En ese sentido, añadió que mucho más de la mitad del bloque legislativo de PAIS se manifestó en esa misma línea, con apoyo al máximo líder y a las acciones emprendidas a partir del diálogo nacional y particularmente al impulso a la Consulta Popular, propuesta por Moreno para reformar aspectos de la Constitución.
A su juicio, esas acciones desdicen la condición de una organización revolucionaria.
Por su parte, el secretario de gestión política señaló que en meses recientes se ha visto una acción virulenta en contra del presidente de la república y de algunos miembros del gabinete, así como el silencio de quienes están frente a la organización, ante esas posturas.
Asimismo, afirmó que los dirigentes de los partidos son electos en Convenciones nacionales, por tanto es una decisión espuria, decretar la separación del cargo y luego convocar a la comisión de ética para seguir el proceso.
«Eso es una muestra de grosera arbitrariedad en una organización política que nació y sigue con principios democráticos y levantando banderas en la lucha por la soberanía, contra las desigualdades sociales, por el desarrollo económico y por la transparencia y contra la corrupción», recalcó.
Nos parece una decisión apresurada e inmadura, advirtió y coincidió con Vicuña en que las direcciones provinciales de AP respaldan mayoritariamente la gestión del dignatario y al programa en desarrollo, ganador de las elecciones.
Asimismo, aseveró que seguirán el trabajo como militantes del Movimiento, el cual, como la Revolución Ciudadana, es propiedad del pueblo y ratificó la convicción de defender lo alcanzado, corregir los errores y trabajar por una nación para todos.